
Cinco años después de la pandemia, el modelo de trabajo híbrido se consolida como el más valorado por los empleados, mientras que las empresas intentan acotar su alcance. Lo que comenzó como una solución de emergencia durante la crisis sanitaria —el home office— se transformó en un beneficio laboral que la mayoría no quiere resignar.
Según encuestas recientes de clima laboral, el 87% de los trabajadores en Argentina prefiere un esquema mixto entre presencialidad y teletrabajo, sin importar edad, jerarquía o rubro. Así lo afirma Germán Ruíz, director de Outsourcing de Randstad Argentina, quien sostuvo: “La presencialidad absoluta va a ser muy difícil que vuelva. Ya lo tomaron como un derecho adquirido”.
Ruíz destacó que no solo los jóvenes, sino también los mayores de 50 años, valoran la posibilidad de quedarse en casa al menos un día a la semana. Esta tendencia ha impactado en decisiones empresariales estratégicas, en el mercado inmobiliario de oficinas y en la redefinición del equilibrio laboral actual.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS